Resumen
La enseñanza de una L3 ha sido tratada del mismo modo que la enseñanza de una L2, sin tener en cuenta que los alumnos que aprenden otra lengua extranjera (LE) muestran una mayor conciencia metalingüística y pueden usar las estrategias adquiridas del aprendizaje de la L2 para el estudio de una L3. Nos preguntamos si no sería más lógico adaptar las clases de L3 desde el inicio del aprendizaje a las convenciones profesionales, como en el caso de lenguas para fines específicos (LFE), en lugar de adquirir los patrones de la lengua estándar. Pretendemos confirmar que sí es posible contextualizar los contenidos de la nueva LE, y así acelerar su aprendizaje, si se aprovechan las experiencias previas que tienen los discentes de la L2, y se define una metodología comunicativa y social necesaria para alcanzar un aprendizaje efectivo. Este análisis puede facilitar la labor docente en la planificación de la L3, que suele impartirse en un periodo limitado para lograr la motivación de los discentes.