Resumen
El artículo busca relacionar las situaciones de interrupciones y prolongación de los estudios universitarios con el desinterés por la obtención de la titulación en los plazos correspondientes y con las condiciones de empleo y las características de los sectores demandantes de los profesionales. Esta situación parece ir en sentido contrario de los requerimientos laborales de una profesión como la ingeniería civil, ya que la regulación requiere de un título habilitante debido a la responsabilidad civil que conlleva su actividad. El estudio de los relatos biográficos de los ingenieros civiles permite identificar tres factores que interrelacionados explican las trayectorias de formación con períodos de interrupciones, la duración de carrera más elevada que el promedio y los recorridos profesionales insatisfactorios. El primero es de carácter educativo-institucional, el segundo es de contexto económico y de mercado de trabajo, y ambos redundan en una inclinación hacia la desvalorización de la titulación. Esta última significa que la obtención del título no se traduce linealmente en logros significativos a nivel laboral y que el diploma no asegura una posición definida en el mercado de trabajo profesional.