Resumen
De forma documentada, desde el año 2000 la universidad incluye en sus planes de desarrollo la necesidad de contar con un sistema de información integrado. Este anhelo se ha vinculado históricamente a las necesidades de gestión específicas. Nunca ha sido claramente definido como una actividad predominantemente académica, tendiéndose a confundir, sistema de información con sistema de indicadores. La conjunción de estos tres elementos (necesidades de gestión puntuales, en atención a necesidades de información concretas y en manos de cuadros administrativos y técnicos, con escasa participación académica), ha llevado a la creación de sistemas con bajo nivel de integración, con base en plataformas de gestión, almacenamiento de información y desarrollo de aplicaciones heterogéneas (GIEPE, 2016).
La velocidad del cambio tecnológico es motor de transformaciones inevitables. Sin embargo, las mismas pueden tomar más o menos tiempo, implicando mayores o menores costos, en función de las resistencias que se le opongan. Así mismo, sus prestaciones más inmediatas tienden, y seguirán tendiendo a disminuir la cantidad y la calidad de interacciones “cara a cara” y, con ellas, debilitando algunos de los procesos de la construcción y acumulación de conocimiento que caracterizan a instituciones como la nuestra. De manera que, a las características y funcionalidades, que clásicamente definen a los sistemas de información, es necesario agregar la gestión horizontal de la información de base.
En definitiva, los actuales esfuerzos por generar un sistema de información transversal de gestión horizontal se encuentran afectados por viejos y nuevos peligros: reducir la información a los indicadores, determinar centralmente qué información se requiere y gobernar administrativamente el acceso a la misma.
El anhelo de la planificación estratégica, tanto como el objetivo de un desarrollo universitario con base en los principios de equidad y libre acceso, no pueden sobrevivir en el sofocante encierro de la propiedad y el ocultamiento de la información, vicios en que parece anclada la institución. El mundo todo va por otro lado. Sin embargo nosotros seguimos dudando. No tardemos ni paguemos más de lo necesario para lograrlo.